Texto de valoración Introducción a la Comunicación Científica

Texto de valoración, ICC.

Partiendo de la base de que la ciencia nos sirve para ser conscientes de la realidad, para pensar, para razonar y para entender el mundo de modo que luego nos ayude a tomar decisiones con el mejor conocimiento posible sin depender de los expertos, la divulgación científica es una potente herramienta que nos permite alcanzar ese objetivo fuera de los propios entornos académicos.  Me gusta esta diferenciación que hacen los dos autores, Neil DeGrasse y  Jimmy Wales, sobre la educación formal e informal. La educación formal nos vierte contenidos, nos suministra información pero nos  “encorseta”, hace que acumulemos datos pero termina con el tiempo ahogando la creatividad y la curiosidad. Como complemento a esa educación formal, tendríamos a la divulgación científica como gran protagonista dentro de la educación informal y que se realiza hoy en día principalmente a través de los medios de comunicación e internet. 

Este aprendizaje informal es todo lo que no corresponde a la educación tradicional y nos va a acompañar durante toda la vida. Puede que no tenga un objetivo específico pero hace que quien lo cultive se convierta en mejor ciudadano, entendiendo el mundo mejor y  estando mejor informado. El hecho de que internet y las redes sociales sean tan potentes suministrando información hace necesario que estemos entrenados para pensar sobre la información que recibimos para no acabar tomando decisiones que quizás no sean las mejores, las que más nos convienen. Estoy muy en consonancia con la afirmación que hacen los autores sobre  que la educación debería basarse en entrenar a la gente a que piense, ya que tener información no es lo mismo que tener conocimiento. Hay que saber juzgar la información que se recibe y tener la habilidad de integrar todo eso en el conocimiento. Saber leer y entender bien,  poseer la habilidad de reconocer las mentiras y realizar un razonamiento lógico es necesario así como poder evaluar y juzgar esa información. Debido a que abunda mucha información errónea es necesario  saber cuestionarla y detectar  los indicadores al respecto para poder desecharla.

  Comparto opinión y coincido con ambos autores, en que es necesario fomentar el espíritu crítico. Entrenar el ejercicio de este espíritu crítico desde temprano es fundamental.  Potenciar, enseñar y estimular el ejercicio del análisis crítico contribuye a poseer la habilidad de saber si un argumento puede ser valido o no. Por ello desde bien jóvenes hay que inculcar  ese espíritu y  curiosidad por el mundo que nos rodea. En este sentido son los propios científicos los que deben ser facilitadores de ello.

Si compartes información como científico y educador la gente puede ver las cosas como tú, con tu perspectiva. Eres capaz de influir en su visión del mundo y estimular ese debate. Hace que la gente piense en cosas que no se le habrían pasado por la cabeza por si sola y contribuye a hacerles competentes en ese análisis dejando de ser víctimas de algo que puede parece real a primera vista pero que, al indagar un poco, se puede descubrir como falaz. Es necesario fomentar cuestiones como ¿quién lo cuenta? ¿dónde ocurre? ¿qué datos aporta? ¿qué pruebas hay?… Estimular a evaluar lo que se lee y ver si es cierto o no,  contribuye a convertirse en alguien informado y poder recapacitar antes de compartir esa información así como tomar decisiones. Contribuye a  no creerse las cosas de primeras, a tratar de  comprobarlas en fuentes de información que inspiren confianza.

Debido a que con  internet se ha abierto un universo que antes estaba oculto, considero que es necesario viajar por él a bordo de la  nave del “espíritu crítico” con el necesario combustible de la curiosidad…